¿Sabías que desde que se inventó la pólvora en China hace más de siete siglos, se han enviado cilindros al espacio con ayuda de explosiones controladas?
Estas naves y sus motores se llaman cohetes y han sido utilizados para hacer fuegos artificiales, señales de alarma y armas de guerra. Pero desde la década de 1950 son vehículos diseñados para viajar fuera de la atmósfera terrestre y al espacio.
Pueden transportar vehículos exploradores, satélites, suministros, astronautas y más… ¿Pero cómo se lanzan? Desde la European Space Agency (ESA) comunicaron que el nuevo lanzador europeo, Ariane 6, utiliza oxígeno líquido e hidrógeno como combustible para despegarlo del suelo y llevarlo al espacio.
Este combustible se enfría a -150°C, lo que permite cargar más propulsor en el cohete con más combustible del motor. Pero Ariane no llegaría muy lejos sin los propulsores que, con diferencia, le proporcionan el mayor impulso.
Para controlar la dirección del Ariane 6 después del lanzamiento, las boquillas de los propulsores y el escenario principal pueden girar para mantenerlo en rumbo. No es una tarea fácil, ya que el Ariane 6 mide 56 m de altura y está controlado en la parte inferior, por lo que es un acto de equilibrio cuidadoso.
Fuente: European Space Agency (ESA)